Anaga me cautiva
Anaga me cautiva. Sus paisajes envueltos en bruma, sus playas abrazadas por un mar embriagado, su gente cálida y acogedora, su bosque de laurisilva, todo en este lugar me llena de una emoción indescriptible. Cuando paseo por Anaga, siento cómo mi espíritu se eleva. La bruma que rodea sus montañas parece envolverme en un abrazo suave y misterioso. Caminar por sus senderos mientras los rayos del sol luchan por atravesar