¿No has soñado en alguna ocasión con tocar el cielo con tus manos?.
¿con acercarte, aunque solo sea un poco, a tus sueños?.
¿Con qué tus metas estén un poco más próximas que el día anterior?.
¿Acaso no has anhelado alguna vez simplemente lograr esa felicidad que hasta ahora solo consigues en los sueños, en los plácidos, relajantes y tranquilizadores sueños?, los que te evaden de la realidad cotidiana y te transporta a otra dimensión de la que nunca más quieres salir?.
¡Despierta!, ¡deja de soñar!, ¡ahora, hoy, es tu momento!. Alza tus manos hacia el cielo y mueve suavemente los dedos, ¿los sientes…?, ¡sí, es el cielo!, lo estás tocando.
En realidad siempre ha estado a tu alrededor. La felicidad siempre ha estado ahí, en la palma de tu mano…