Una Experiencia Sensorial Única
Los campos de lavanda de Brihuega, situados en la provincia de Guadalajara, ofrecen un espectáculo que cada año atrae a miles de visitantes. Durante julio y agosto, el aroma inconfundible de la lavanda impregna el aire y envuelve al viajero en una atmósfera especial.
El color púrpura de las flores se extiende en hileras que parecen infinitas. El paisaje transforma la Alcarria en un tapiz natural de tonos intensos, difícil de describir con palabras. No se trata solo de contemplar un campo en floración, sino de vivir una experiencia sensorial completa que une vista, olfato y emoción.
Origen de los Campos de Lavanda de Brihuega
Aunque muchos piensan que la lavanda se cultiva en esta zona desde tiempos antiguos, su historia es más reciente. En la década de 1960, un joven alcarreño viajó a la región francesa de la Provenza. Allí quedó fascinado por la belleza de los campos violetas y decidió trasladar la idea a su tierra.
Las condiciones climáticas y el terreno de Brihuega resultaron perfectos para la plantación. Así nació un proyecto agrícola que, con el paso de los años, ha convertido a la localidad en uno de los destinos de lavanda más reconocidos del mundo. Hoy, su cultivo ocupa cientos de hectáreas y se ha integrado en la identidad del municipio.
Propiedades y Usos de la Lavanda
La lavanda no es solo una planta ornamental. Desde hace siglos, se utiliza en perfumería, cosmética y medicina natural. Su aceite esencial es muy apreciado por sus propiedades relajantes. De hecho, se emplea en aromaterapia para reducir el estrés y favorecer el sueño.
Por otra parte, también se usa en productos de limpieza y en cremas de cuidado corporal. Su aroma fresco y persistente, unido a su capacidad antibacteriana, la convierte en un ingrediente versátil. Brihuega no solo ofrece un paisaje de gran belleza, sino también un recurso económico que ha dado proyección internacional a la comarca.
Brihuega: Un Pueblo con Encanto en La Alcarria
Visitar Brihuega no significa únicamente recorrer sus campos de lavanda. El municipio cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural. Entre sus monumentos destaca el Castillo de Brihuega, una fortaleza medieval del siglo XIII construida en un enclave estratégico. Desde lo alto de sus murallas se disfrutan vistas espectaculares de la villa y de la Alcarria.
Además, la Iglesia de San Felipe es otro de los puntos de interés. Este templo barroco del siglo XVIII, situado en la Plaza de la Catedral, sorprende por su fachada monumental y su interior decorado con esculturas y obras de arte.
Por otra parte, el Jardín Ducal ofrece un remanso de paz en pleno centro de la localidad. Con sus avenidas arboladas y su diversidad de plantas, es un lugar perfecto para pasear después de visitar los campos.
La experiencia se completa con la gastronomía típica de la zona. Platos como el cordero asado o el tradicional alajú, un dulce elaborado con almendras y miel, son imprescindibles para conocer la esencia de la cocina alcarreña.
Cuidar el entorno que estamos visitando
El éxito turístico de los campos de lavanda exige responsabilidad. La mayoría de las plantaciones son privadas y dependen del cuidado de sus visitantes. Por ello, conviene recordar algunas normas sencillas.

En primer lugar, es importante caminar únicamente por las zonas señalizadas y no pisar las plantas. Así se evita dañar el cultivo y se asegura su continuidad. En segundo lugar, no se deben cortar ni arrancar flores. Si se desea llevar un recuerdo, es posible adquirir productos de lavanda en las tiendas locales.
También es fundamental no arrojar basura. Llevar una bolsa para recoger los residuos es una buena práctica que contribuye a conservar el paisaje. Finalmente, si se accede en coche, conviene extremar la precaución. Los caminos rurales son estrechos y utilizados por agricultores con maquinaria pesada. Aparcar en lugares habilitados evita problemas y garantiza la seguridad de todos.
Precaución al conducir en campos: camino estrecho y vegetación. Conducir con cuidado si se accede en coche. Asegurate de disponer de un vehículo adecuado si se desea llegar a áreas más alejadas de los campos.
Deja tu vehículo bien aparcado, no bloquees entradas a propiedades ni obstaculices los caminos. Los propietarios usan estos para las labores agrícolas y tractores y maquinaria pesada pueden circular por ellos. Además, los caminos son importantes vías de evacuación, por lo que debes garantizar el tránsito de vehículos de emergencias: Ambulancias, bomberos, fuerzas del orden público.
Campos de Lavanda: Brihuega mágica
Visitar los campos de lavanda de Brihuega es descubrir un rincón único de Castilla-La Mancha. El contraste de colores, el perfume de las flores y la serenidad de la Alcarria convierten esta experiencia en algo irrepetible.
Disfrutar de la floración supone también reconocer el valor del trabajo agrícola y la importancia de cuidar el entorno. Así, cada verano, la magia de Brihuega seguirá sorprendiendo a quienes buscan belleza, naturaleza y calma.
Agradezco tu visita a este blog e invito a recorrer el resto de contenidos, donde comparto otros paisajes y proyectos fotográficos.
