¿Qué te cuenta una fotografía?, es fácil mirarla e identificar todos sus elementos, pero en realidad, ¿qué historia te cuenta?. ¡Tú no estabas allí!, por lo tanto, toda la información que está a tu alcance, no es más que esa imagen bidimensional que tienes en las manos o en la pantalla del ordenador.
Pero ¡buuuuhhhaaala! ahí justamente es donde está la magia de la fotografía.¿Cuántas historias puedes imaginar a partir de la imagen que estás viendo, ¿quién es?, ¿a dónde va?, ¿de dónde viene?, ¿qué hace ahí?.
toda la información que tienes es esa imagen bidimensional que tienes en las manos
¡En realidad!, ¿qué vemos?:
- Una pared de hormigón
- Una persona
- Líneas convergentes y divergentes
Pero todo esto, no es más que lo tangible, lo que ve nuestros ojos, lo importante es ¿cómo traduce nuestro cerebro la información que recibimos a través de la imagen?.
Para ello, debemos hacer uso de la psicología y estudiar como se comporta nuestro cerebro ante los estímulos que recibe, sean estos objetivos, a través de los sentidos:, tacto, olfato, vista, gusto y oído. Como subjetivos: kinestésicos, orgánicos y cinemáticos.
Todo este conjunto de estímulos, es lo que conocemos como percepción y vienen definido por las Leyes de la Gestalt o Psicología de las Formas
Los verbos que mejor le van a la fotografía no son
“enfocar y disparar”,
sino
“mirar e interpretar”
Hace algo más de un año, tuve la oportunidad de escribir dos artículos para la Asociación de Profesionales de la Fotografía de Canarias que trataban estos interesantes temas y que te invito a leer y reflexionar sobre ellos.
Aquí te dejo los enlaces: